El aire en Castilla y León. Cuadernos de Medio Ambiente (2003)
Rodríguez Braña, M. A. (2003). El aire en Castilla y León. Cuadernos de Medio Ambiente. Consejería de Medio Ambiente. Junta de Castilla y León.
El ser humano es supersticioso, en especial cuando se trata de las fuerzas de la naturaleza. Es lógico que muchos de sus dioses representasen el tiempo. Así Júpiter era el dios romano del rayo, del cielo y del tiempo; Ruano era el dios griego del cielo y padre de los gigantes Titanes que transportaban al mundo. Aún hoy, muchos de nosotros, a pesar del avance de la ciencia, nos sobresaltamos ante una fuerte tormenta e invocamos arcaicos conjuros tratando de protegernos de tal demostración de fuerza.
Pero no fue sólo el temor lo que hizo al hombre observar los elementos naturales, su supervivencia y forma de vida dependían de ellos. Si la lluvia no llegaba, la sequía destruía las plantas y la caza emigraba a pastos más frescos, obligando al hombre a convertirse en nómada. Lo primero que aprendió sobre el tiempo fue la existencia de ciclos anuales, posteriormente observó que el aire podía estar contaminado como en la antigua Roma. No será hasta el Renacimiento cuando empezó a conocer la composición o características químicas de la atmósfera.
Simultáneamente con el incipiente conocimiento de la atmósfera, el hombre trata de conquistarla. Intenta hacer realidad el sueño de volar, hasta llegar a superar los propios límites de la atmósfera terrestre en nuestro siglo. La evolución del conocimiento del aire en sus múltiples aspectos continua hoy día. Este cuaderno tratará de introducirte en él.
Autores: Mari Ángeles Rodríguez Braña.
Título: El aire en Castilla y León. Cuadernos de Medio Ambiente.
Ano: 2003
Edita: Consejería de Medio Ambiente, Junta de Castilla y León.
Depósito Legal: P-211/1996